• “The White Album”, lanzado en 1968, incluía un tema caótico de Paul McCartney que buscaba superar la estridencia de The Who.
  • Un año después, el líder de culto Charles Manson malinterpretó la letra como una profecía codificada de una inminente guerra racial.
  • La obsesión de Manson con las canciones de los Beatles le llevó a ordenar masacres y a garabatear el título del tema con sangre en las paredes de las escenas del crimen, transformando un simple riff de rock en el himno de su culto.